miércoles, 17 de marzo de 2010

La ciencia combate el calentamiento global

Que la cumbre de Copenhague fue un absoluto desastre es de sobra conocido: los políticos, esos seres que deciden sobre nuestro presente, nuestro futuro (y en muchísimas ocasiones, sobre el pasado) fueron totalmente incapaces de llegar a unos acuerdos mínimos reales y necesarios ante el reto de frenar el cambio climático. Dejando a un lado el debate de si el calentamiento global es algo lógico dentro de la Era del Deshielo, o si es fruto del ser humano (totalmente o sólo en parte), la ciencia ha iniciado su propia guerra contra él, desarrollando soluciones cada cual más innovadora, imaginativa o disparatada, veamos algunos ejemplos:



Árboles sintéticos. Ya llevamos varios años en la que el diseño "en árbol" se utiliza en el desarrollo de nuevas tecnologías, sobre todo para el uso de las nuevas energías. Me viene a la cabeza el diseño de árboles solares, que recogen la energía durante el día para iluminar durante la noche las calles de la ciudad, todo ello sin ningún coste energético. Esta idea circula también en torno a los "árboles sintéticos", cuya función sería filtrar el aire para, mediante un filtro y un lavado químico, capturar el dióxido de carbono y liberar el aire limpio a la atmósfera. Puede que en pocos años las plantaciones de estos árboles sean tan comunes como las plantaciones solares que podemos encontar por distintos rincones de España.

Precisamente las plantaciones solares pueden haber inspirado la siguiente idea: plantas reflectoras. Para poder enfriar el planeta, nada más rápido que rechazar las radiaciones solares. Ésto se conseguiría a través de vastas plantaciones de espejos reflectantes, ubicados en zonas estratégicas como los desiertos. Si a esta idea le sumamos la acumulación de energía solar tenemos una idea con altas probabilidades de implantación.

Otras propuestas son más locas, como la de conseguir electricidad mediante "Molinillos Volantes". Estos molinillos tendrían una estructura muy sencilla, a modo de cometa, con aspas en los extremos, que volarían libres a una altura de unos 8km de altitud. La intención del invento es aprovechar las corrientes de viento que se producen a esta altura. Lo cierto es que no acabo de ver clara la idea, quizá seria necesario la instalación de un control remoto y un gps para controlar y localizar el aparato; el tiempo nos dirá si este dispositivo es viable.

Más loca todavía, y rallando la ciencia ficción, es la creación de una lente descomunal (o una nube de lentes) que se colocaría en el espacio, entre el Sol y la Tierra, desviaría los rayos solares en función de su inclinación, controlada desde la Tierra. Esta idea es antigua, de hecho, seguro que a muchos le suena de haberla visto en alguna serie o película (recuerdo un capítulo de Futurama).

La misma finalidad tiene la idea de cubrir los glaciares bajo una manta termoplástica, capaces de atrapar el frío del exterior y conducirlo a la superficie tapada y la aisla de los rayos solares.

Los científicos continúan con sus investigaciones, que pasan por la creación artificial de nubes, la provocación de lluvias, la fertilización de océanos o la reforestación masiva desde el aire. No sabemos si estas ideas tendrán una implantación real y si lo que conseguirán será volver más loco al planeta. Mucho me temo que la mayoría quedarán en el anecdotario del siglo XXI... ¿Alguien recuerda aquel proyecto para "tapar" el agujero de la capa de ozono "inyectando" ozono a través de cohetes y transbordadores?.

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