Lo hizo, Barack Obama ha conseguido que el congreso de los Estados Unidos de América apruebe la reforma del sistema sanitario del país que preside.
No ha sido una tarea fácil, para lograr los votos mínimos necesarios para su aprobación, el equipo de Barack Obama ha tenido que dejar a un lado importantes puntos de la reforma, el principal punto de negociación y el que, al parecer, ha dado los últimos votos necesarios, ha sido la obligación de firmar una declaración en la que se deja patente que dentro de este plan queda fuera el aborto.
Pero no parece ahora momento de repasar las medidas que han quedado fuera, lo importante es que se ha dado el primer paso hacia una verdadera sanidad universal en los EEUU, algo que, aunque en Europa se vea como lógico, a los estadounidenses no parece acabar de convencerles, algo que en realidad, no debería extrañar: en el país de la individualidad, parece algo caro e injusto "pagar" una sanidad para todos. Para convencer a los reticentes e informar a los que no lo acaban de ver claro, Obama ha anunciado la realización de una gira por todo el país en el que explicará a sus ciudadanos las bondades y la gran necesidad de esta reforma.
No nos engañemos, el sistema sanitario que va a poner en marcha en Estados Unidos no se parece,ni de lejos, a lo que podamos entender como "Sanidad Pública", pero sienta las bases para que, quizá en décadas, Estados Unidos pueda asemejarse a Europa, al menos, en la asistencia a sus ciudadanos. O puede que no.
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