miércoles, 10 de marzo de 2010

Bloqueadores de publicidad online

Acabo de leer una noticia un tanto curiosa: La página web "Ars Technica", especializada en nuevas tecnologías,ha realizado un experimento ejemplarizante con sus lectores. La prueba consistió en lo siguiente: durante 12 horas mantuvieron su web "oculta" a aquellos cyberlectores que querían acceder a su página utilizando bloqueadores de publicidad. El objetivo de esta iniciativa era mostrar la necesidad de la publicidad para poder subsistir, un objetivo que parece cumplido, según sus propias declaraciones, ya que la mayoría de estos lectores se inclinó por la comprensión y la aceptación de publicidad en sus próximas visitas.


Creo que el resultado era seguro, cualquiera puede entender que todo trabajo debe tener una contra prestación económica y que lo de trabajar por amor al arte tiene un límite, por tanto, si una web es de acceso gratuito se ve como lógico y aceptable que posea publicidad. Pero creo que este asunto va más allá: a pocas personas puede molestar un anuncio insertado dentro de la página, pero cuando pasamos a pop-ups entramos en terreno oficialmente molesto. Los pop-ups se pueden traducir en el mundo televisivo como esas subidas de volumen cuando "entraban" los anuncios; al igual que esas técnicas resultaban molestas y eran criticadas y denunciadas, los pop-ups son un grito dentro de la lectura web y por ello, debería aceptarse que no a todo el mundo le apetezca que le griten y utilice "tapones" para evitarlo. Estos tapones son esos programas o navegadores que incorporan funcionalidades que evitan que "el grito" se realice. Hecho en falta una "Fase 2" en este experimento, en la que el objeto de estudio sean los propios formatos de publicidad, preguntando a esos lectores que utilizan bloqueadores porqué lo hacen y que se puede hacer para llegar a un consenso beneficioso para ambas partes.

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